El cantante que le dio su sentido social más explícito a la salsa, académico, graduado de una maestría en Harvard que realizó luego de licenciarse en derecho y autoproclamado crítico de Nicolás Maduro, contó en diálogo con El País de España, el deseo que tiene primordialmente de “presentar un plan de gobierno “ para su nación.
No es la primera vez que el compositor, cuya música se ha catalogado como ‘salsa intelectual’, se inmiscuye en la política panameña. Entre los años 2004 y 2009 Blades se desempeñó como ministro de turismo, durante el gobierno de Martín Torrijos del Partido Revolucionario Democrático.
Blades especificó que aunque “no necesariamente” busca llegar a la presidencia del istmo, lo que realmente le motiva en este nuevo encuentro con la política es “presentar un programa de administración pública distinto de lo que estoy escuchando por ahí”.
Aunque asegura que se va a tomar el tiempo para elaborar su propuesta, porque quiere “estar preparado, no ir a lo loco, sin inventar nada. Ya metí la pata una vez por no ser consciente de una serie de cosas”, dibuja algunas de las ideas que caracterizan su campaña.
“Nuestro lugar es estratégico, mi programa abordará desde la constitución hasta las razones de la existencia de la gente. No va a ser fácil, pero voy a hacer todo para que esté listo: de la educación a la seguridad social, pasando por lo agrícola, la vivienda”, aseguró a El País.
El músico que se encuentra participando en diversos proyectos artísticos, como la realización de una película junto a la figura del celuloide Robert De Niro y un poemario, se dedicará exclusivamente a su campaña desde 2016 cuando culminará su última gira musical.
Blades también reconoce no estar informado del estado actual de su popularidad en Panamá pero percibe que en el país “es necesario un cambio total, no cosmético. Hay que definir qué tipo de sociedad queremos. Somos un país de servicios, pero podemos ser más que eso”.
Por El Espectador
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