Aunque Bobby Brown rechazó en múltiples ocasiones ser un "maltratante" por las informaciones que trascendieron durante su matrimonio con Whitney Houston, el rapero admitió que en una ocasión agredió a la cantante y justificó su acción por el comportamiento “impredecible” de la intérprete durante la etapa más dura de su adicción a las drogas.
"Nunca he sido un hombre violento con las mujeres, todo eso es mentira", aseguró Brown en una entrevista a la cadena estadounidense ABC, tras admitir que la única vez que golpeó a Houston fue en un momento en que "estaba literalmente luchando por mantenerme sobrio".
Por otro lado, Bobby Brown está plenamente convencido de que su relación con la estrella del pop, con quien estuvo casado desde 1992 hasta el año 2007, empezó a deteriorarse cuando ambos tuvieron que centrarse más en la lucha contra sus adicciones que en la necesidad de mantener el buen funcionamiento de su matrimonio.
"Los últimos años que pasamos juntos fueron terribles. O estábamos los dos tratando de salir juntos del atolladero, o uno de nosotros se encontraba mal y tenía que dedicarse por completo a recuperarse. Nunca hubo un momento de normalidad", aseveró en la misma conversación.
Los problemas que ambos tenían con la bebida y los estupefacientes no solo terminaron por destruir su conflictivo matrimonio, sino que también tuvieron un efecto devastador en la hija de la pareja, Bobbi Kristina, quien falleció el año pasado tras ser víctima de sus propias adicciones desde una edad muy temprana.
"Whitney solía encerrarse en una habitación durante horas para consumir todo tipo de sustancias mientras que Bobbi, siendo una bebé, estaba en el cuarto de al lado con la niñera dándole de comer", dijo.
"El caso es que yo siempre traté de que nunca nos viera haciendo esas cosas, pero la verdad es que no fuimos buenos padres, debimos haber sido mejores padres con ella", concluyó.
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