“Con pesar doy a conocer que el Papa emérito Benedicto XVI ha fallecido a las 9:34 horas (5:34 a.m. hora de Puerto Rico) en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano”, reza la nota oficial del Vaticano, en seis idiomas.
El religioso, cuyo nombre de pila es Joseph Ratzinger, fue el pontífice número 265 en ser escogido para representar a la Iglesia católica y, además, era el sexto alemán en ocupar la posición desde los tiempos de Víctor II en el siglo XI.
Su pontificado comenzó en el 2005, cuando fue elegido el 19 de abril, y terminó en febrero de 2013 tras convertirse en el primer papa en renunciar al pontificado desde los años 1400 bajo el mandato de Gregorio XII.
La última fotografía del emérito la publicó el pasado 1 de diciembre la Fundación Joseph Ratzinger, cuando recibió en su residencia a las dos personalidades galardonadas con el Premio Ratzinger: el biblista francés Michel Fédou y el jurista judío Joseph Weiler. Como en las últimas imágenes, a Benedicto se le veía sentado en el sofá junto a su fiel secretario, Georg Gänswein, y aparecía muy delgado, pero atento a la conversación.
Ratzinger nació el 16 de abril de 1927 en Marktl am Inn, en Alemania, y participó en la Segunda Guerra Mundial.
Previo a su labor como pontífice, ostentó trabajos como profesor de Teología, Dogmática e Historia del Dogma; sacerdote, arzobispo, cardenal y obispo.
Como parte de su trayectoria en la Iglesia católica, Benedicto XVI estuvo a cargo de oficial la misa de funeral del papa Juan Pablo II, el 2 de abril de 2005.
Durante su pontificado, visitó unos 20 países, entre ellos Cuba, viaje con el que se convirtió en el segundo papa en visitar la isla. No obstante, no viajó a Puerto Rico como hizo el papa Juan Pablo II.
Ratzinger, también, era políglota (hablaba varias lenguas), debido a que, aunque su lengua materna era la alemana, podía comunicarse en inglés, italiano, latín y francés.
Sus años como pontífice y arzobispo estuvieron plagados de críticas y controversias, incluso luego de haber renunciado. Entre ellas, fue señalado por no actuar rápidamente en casos de señalamiento de abuso sexual contra sacerdotes.
De hecho, enfrentaba una demanda por su posible responsabilidad como antiguo arzobispo de Múnich en el caso de un sacerdote al que el demandante acusa de abusos sexuales.
Ratzinger será recordado, además, por inaugurar el portal de Internet del estado del Vaticano y ser el primer papa en utilizar Twitter como la plataforma de comunicación para ampliar el alcance con los feligreses.
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