El ministro Bartlett destacó que esta medida no solo representa un avance administrativo, sino que también refleja el firme compromiso de Jamaica con el objetivo de promover el turismo multidestino en la región del Caribe. Este enfoque busca facilitar que los viajeros de distintas partes del mundo puedan combinar diferentes destinos caribeños en un solo viaje, optimizando su experiencia. "Esto abre puertas a posibilidades sin precedentes de turismo multidestino, no solo entre Jamaica y la República Dominicana, sino también con otros destinos del Caribe, Europa, Asia y África", expresó Bartlett.
En los últimos años, Jamaica ha intensificado su estrategia de colaboración regional, firmando Memorandos de Entendimiento (MOU) con países como Cuba, México y Panamá. Además, se encuentran en conversaciones con Colombia para continuar avanzando en esta iniciativa que busca fortalecer los lazos turísticos y crear nuevas oportunidades de crecimiento económico en la región. Para Bartlett, la eliminación de la visa es un paso clave hacia la eliminación de barreras que dificultan el tránsito de turistas, promoviendo una mayor conectividad y facilitación de viajes.
Por su parte, la embajadora de la República Dominicana en Jamaica, Angie Martínez, expresó su profunda gratitud al Gobierno de Jamaica por este logro histórico. Martínez, quien asumió su cargo en Jamaica en abril de 2021, recordó que esta decisión es el resultado de casi dos décadas de trabajo diplomático continuo. "Este momento representa mucho más que un logro diplomático; es un testimonio de la perseverancia, la amistad y la sólida relación entre nuestros países", destacó emocionada la embajadora.
Además, Martínez subrayó la importancia de este acuerdo en el contexto de una "reciprocidad" entre las dos naciones. Desde 2007, la República Dominicana ha permitido el libre tránsito de los ciudadanos jamaicanos, lo que ha fortalecido aún más los lazos bilaterales. La eliminación del requisito de visa para los dominicanos en Jamaica cierra un círculo de cooperación que promete enriquecer el turismo en la región, al ofrecer nuevas oportunidades tanto para los viajeros como para las economías de ambos países.
Este acuerdo, que marca un antes y un después en las relaciones caribeñas, se presenta como un ejemplo de cómo la diplomacia y la cooperación regional pueden traducirse en beneficios concretos para las naciones involucradas. A medida que los países del Caribe continúan trabajando juntos para mejorar la conectividad y el acceso, la región se perfila como un destino turístico cada vez más accesible y atractivo para viajeros de todo el mundo.
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