BOSTON. – En un movimiento que aunque tomó por sorpresa a fanáticos y expertos del béisbol era algo que se veía venir y los Medias Rojas de Boston han cambiado al estelar tercera base dominicano Rafael Devers a los Gigantes de San Francisco, justo después de barrer a los Yankees y antes de emprender una gira por la Costa Oeste. El traspaso, uno de los más impactantes en la historia reciente de la franquicia, llega seis semanas antes de la fecha límite de cambios.
A cambio del único sobreviviente del campeonato de Serie Mundial de 2018, Boston recibe al lanzallamas derecho Jordan Hicks, al prometedor zurdo Kyle Harrison, y a dos prospectos: el jardinero James Tibbs III (prospecto número 4 de los Gigantes) y el derecho dominicano José Bello. Se trata de un paquete que apuesta al presente inmediato y al futuro a mediano plazo del equipo.
Rafael Devers, de 28 años, ha sido durante años la cara visible del equipo.
Firmó una extensión de 10 años y US$313.5 millones con Boston antes de la
temporada pasada, consolidándose como una de las figuras más queridas de la
organización. El domingo, en lo que fue su último juego con el uniforme de
los Medias Rojas, conectó su jonrón número 15 de la temporada y el 215 de su
carrera, alcanzando también su extrabase número 500 en las Grandes
Ligas.
Sin embargo, las señales de tensión entre el jugador y la directiva ya eran
evidentes. Durante los entrenamientos primaverales, el ambiente se tornó
incómodo con la sorpresiva firma de Alex Bregman, quien llegó con un
contrato de tres años para ocupar un rol de liderazgo y equilibrio en la
alineación, lo que algunos interpretaron como una señal de que la confianza
en Devers había empezado a disminuir.
El canje no solo cambia el panorama inmediato de los Medias Rojas, sino que
también añade morbo a la serie de tres juegos que jugarán esta misma semana
en San Francisco frente a su nuevo equipo. Lo que era una serie interligas
más, ahora se ha convertido en una de las más esperadas del
calendario.
Con esta decisión, Boston parece reafirmar su estrategia de reconstrucción
basada en profundidad y juventud, mientras que los Gigantes apuestan fuerte
por el presente. Rafael Devers, aún en la plenitud de su carrera, buscará
ahora dejar huella en la Liga Nacional y liderar un nuevo capítulo con San
Francisco.
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