Sí, incoherente. Por qué?, sencillo, bueno mientras los exponentes de RAP y Regaeton dominicano se lamían los dedos de las manos por solamente aparecer en una nominación de los Premios Casandra, premio que otorga la Asociación de Cronistas de Arte (ACROARTE), este gremio les dijo que NO en el 2009 y en ese mismo año, simultáneamente le entregaban un casandra especial a Daddy Yankee “El Cangri”, figura principal boricua, del mismo movimiento que hacen los artistas del patio. Síndrome de Guacanagarix, pues bien.
Pero amen, seguimos con el opening del año 2008, el cual contó con la participación de Nico, Vakero, Dkano, exponentes del Hip Hop Dominicano y a tantos años de dicha intervención aun los raperos tienen que ver esta premiación desde las gradas, porque no han sido tomados en cuenta.
Esta premiación debería reinventarse debido a que por mala suerte para los dominicanos, el merengue tradicional va de mal en peor, y parece que sus principales exponentes no podrán darle el toque actualizador que demandan estos tiempos, y ponerse a tono con la época.
Los Acroartianos deben darle el sí, a los raperos, para que de esta misma manera los representantes de esta música se sientan obligados a mejorar el contenido de sus letras. Se puede comenzar nominando a aquellos que poseen buenas líricas en sus canciones, y que contienen un contenido que no atente contra las buenas costumbres. Estos se verán obligados y empujados a evolucionar, mejorando el contenido de sus letras.
Esta premiación no puede quedarse apostando a lo tradicional, debe cambiar con el tiempo y dar paso a las nuevas generaciones, sin olvidar lo tradicional, que será lo que le proporcionará vigencia porque la juventud es la que sigue dichO premio.
Pero amen, seguimos con el opening del año 2008, el cual contó con la participación de Nico, Vakero, Dkano, exponentes del Hip Hop Dominicano y a tantos años de dicha intervención aun los raperos tienen que ver esta premiación desde las gradas, porque no han sido tomados en cuenta.
Esta premiación debería reinventarse debido a que por mala suerte para los dominicanos, el merengue tradicional va de mal en peor, y parece que sus principales exponentes no podrán darle el toque actualizador que demandan estos tiempos, y ponerse a tono con la época.
Los Acroartianos deben darle el sí, a los raperos, para que de esta misma manera los representantes de esta música se sientan obligados a mejorar el contenido de sus letras. Se puede comenzar nominando a aquellos que poseen buenas líricas en sus canciones, y que contienen un contenido que no atente contra las buenas costumbres. Estos se verán obligados y empujados a evolucionar, mejorando el contenido de sus letras.
Esta premiación no puede quedarse apostando a lo tradicional, debe cambiar con el tiempo y dar paso a las nuevas generaciones, sin olvidar lo tradicional, que será lo que le proporcionará vigencia porque la juventud es la que sigue dichO premio.
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