Leo Corporan
El León fue enterrado con llantos, heridos y un gran rebú
El funeral fue en el cementerio Cristo Rey y miles de deudos asistieron al campo santo en donde muchos se desmayaron
Dos horas, 32 minutos y 19 segundos hubo que esperar para enterrar al León, luego que su cadáver llegó, en medio de un tremendo rebú, al cementerio de Cristo Rey.
Cristian Hernández, (caricaturista de El Nacional) sufrió un golpe al caer encima de la tumba de Juanito Pérez, con la cual se rompió el brazo derecho y se partió la oreja izquierda.
Cristian, quien no aguantaba el dolor, fue llevado en una ambulancia a la clínica Cruz Jiminián.
Juan TH
Juan Taveras Hernández (TH), enfermo escogidista, recibió un macanazo de un capitán cuando trató, por la fuerza, de ver el ataúd y dar el último adiós al León.
TH solo atinó a decirle al capitán Manuel de la Cruz: “Cuando gane Hipólito te quitaré la ropa”.
Carlito Pared Pérez
El sancarleño Carlito Pared Pérez, que no duerme cuando pierde el Escogido, llegó al campo santo y de inmediato, sin nadie preguntarle, dijo que estaba representado al licenciado Danilo Medina.
Carlito lloraba como un niñito y su hermanito, Reynaldo Pared, trató de consolarlo y éste le dijo: “Reynaldo, este no es el Congreso. No fuiste al play y yo iba todos los días. No me tiro del puente porque estoy esperando algo bueno en el 2012”.
Nabo Pozo
El arquitecto Rafael Pozo (Nabo), quien siempre vestía de rojo, fue sacado del cementerio cuando le dio un ataque y se puso más duro que un palo de guayaba.
Nabo proclamó que si en el próximo torneo el Escogido no gana el título: “Me mataré como un perro”.
Mario Emilio
El jefe de prensa del Escogido, Mario Emilio Guerro, entregó una nota a la prensa a nombre de la directiva de los escarlatas, que solo decía: “Murió el León”. Y más nada.
José Miguel Bonetti
José Miguel Bonetti, que lucía tranquilo, con un traje negro y una corbata roja, me comentó: “Leo, lo triste es que yo era liceísta y me cambié para el Escogido. ¿Y ahora?. Y me agregó: “Son dos muertos a la vez, pero no lloraré”.
Leo López
El tocayo Leo López solo gritaba: !“Ay, mi madre!, yo que tenía vendido tres fletes de aviones para la Serie del Caribe y ahora con la muerte del León me jodí”.
Rafaelito Martínez
El sub-editor de Deportes de El Nacional, Rafelito Martínez, lucía triste y le ofreció el pésame a Luis Manuel Bonetti, presidente del Escogido, quien estaba sentado en un block, dando más gritos que un chivo”.
Bonetti le preguntó a Rafaelito: ¿Y Leo, vino?
-“No sé señor Bonetti, usted sabe que Leo es liceísta y quería que al León se lo llevara el diablo”.
Johnny Ventura
El hermano Johnny Ventura, escogidista de nacimiento, entonó una canción muy triste al León.
El “Caballo” Ventura estaba que no se conocía. Abrazó a su enllave Alex Vargas y le dijo: “Tu fuiste de los que ayudaste a que el León muriera y no hiciste nada. Quítate de mi lado”.
Caravana
Uno de los líos más fuertes se originó cuando llegó al campo santo, una caravana de motores y carros integrada por los más enfermos escogidistas de todos los tiempos: Pedro David de Jesús, Ramón Melo (Baní), Rafael Amaro, Fernando Báez y Manuel Arcadio, a quienes les cerraron el paso cuando entró el ataúd al cementerio.
El grupo se lanzó sobre la Policía comandada por el coronel Jacobito Mateo Moquete.
“Coronel, usted es aguilucho y no le duele el León. Si no se quita, nos lo llevamos de encuentro. Desgracia’o”.
Los enllaves
Ramón Estévez y Julio Santa María ofrecieron una nota muy chistosa cuando se amarraron en una mata en el cementerio y dijeron que se soltarían en el mes de abril, en la Semana Santa, “pues somos escogidistas de corazón”.
Tres verdugos
Los tres verdugos que más critican en el play, Rubén Camilo, Alexis Rubio y Porfirio de Jesús, se cayeron en un hoyo y Federico Félix exclamó: “Eso está bueno”.
Me dolió cuando miembros del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo sacaron a Rubén, Alexis y Porfirio del hoyo, quienes tenían varias costillas rotas y sangraban por la nariz.
Se quedaron
Vitelio Mejía y su hijo Jesús, junto a Wilson Núñez, amanecieron en el cementerio en una de las más auténticas señales de solidaridad, respeto y amor al León.
Luis Sifres
Otro rebú que se orginó fue cuando el ingeniero Luis Sifres ordenó a varios obreros realizar el hoyo para enterrar el León.
El hoyo quedó chiquito, pues al León le había crecido la barriga y se le alargaron los pies. Eso molestó a Sifres quien se retiró del cementerio.
Eduardo Najri
Eduardo Najri, ejecutivo del Escogido no quería salir de su yipeta a pesar de los ruegos de sus amigos y sólo decía: “Sufrí cuando murió el León en la Liga Nacional de Basket, pero ahora esto si es grande. Antonio Espaillat trató de consolarlo, pero fue imposible y el jovencito cogió una soga para ahocarse.
Felipe
Felipe Rojas Alou, quien pronunció el panegírico, expresó: “¡Qué dolor tan grande nos produce tu partida!...Moriste como todo un rey y como un verdadero rey, hoy te llevamos a la tumba. Estas lágrimas que hoy vertimos por ti, son como perlas que adornan el camino que habrás de seguir hasta el cielo”.
Ahogado en un mar de llanto, no pudo seguir leyendo, por lo que Luis Manuel Bonetti se apoderó del discurso, pero tampoco pudo darle lectura y se lo entregó a Moisés Alou diciendo:
“Las fuerzas me abandonan, por favor termina tú, Moisés”.
"Las fatigas de la vida nos enseñan únicamente a apreciar los bienes de la vida”
Johann W. Goethe
“La prosperidad no existe sin temores ni disgustos, ni la adversidad sin consuelos y esperanzas.”
Francis Bacon
“La mayor desgracia es merecer la desgracia”
Jean de La Fontaine
Editor Deportivo El Nacional.
El León fue enterrado con llantos, heridos y un gran rebú
El funeral fue en el cementerio Cristo Rey y miles de deudos asistieron al campo santo en donde muchos se desmayaron
Dos horas, 32 minutos y 19 segundos hubo que esperar para enterrar al León, luego que su cadáver llegó, en medio de un tremendo rebú, al cementerio de Cristo Rey.
Cristian Hernández, (caricaturista de El Nacional) sufrió un golpe al caer encima de la tumba de Juanito Pérez, con la cual se rompió el brazo derecho y se partió la oreja izquierda.
Cristian, quien no aguantaba el dolor, fue llevado en una ambulancia a la clínica Cruz Jiminián.
Juan TH
Juan Taveras Hernández (TH), enfermo escogidista, recibió un macanazo de un capitán cuando trató, por la fuerza, de ver el ataúd y dar el último adiós al León.
TH solo atinó a decirle al capitán Manuel de la Cruz: “Cuando gane Hipólito te quitaré la ropa”.
Carlito Pared Pérez
El sancarleño Carlito Pared Pérez, que no duerme cuando pierde el Escogido, llegó al campo santo y de inmediato, sin nadie preguntarle, dijo que estaba representado al licenciado Danilo Medina.
Carlito lloraba como un niñito y su hermanito, Reynaldo Pared, trató de consolarlo y éste le dijo: “Reynaldo, este no es el Congreso. No fuiste al play y yo iba todos los días. No me tiro del puente porque estoy esperando algo bueno en el 2012”.
Nabo Pozo
El arquitecto Rafael Pozo (Nabo), quien siempre vestía de rojo, fue sacado del cementerio cuando le dio un ataque y se puso más duro que un palo de guayaba.
Nabo proclamó que si en el próximo torneo el Escogido no gana el título: “Me mataré como un perro”.
Mario Emilio
El jefe de prensa del Escogido, Mario Emilio Guerro, entregó una nota a la prensa a nombre de la directiva de los escarlatas, que solo decía: “Murió el León”. Y más nada.
José Miguel Bonetti
José Miguel Bonetti, que lucía tranquilo, con un traje negro y una corbata roja, me comentó: “Leo, lo triste es que yo era liceísta y me cambié para el Escogido. ¿Y ahora?. Y me agregó: “Son dos muertos a la vez, pero no lloraré”.
Leo López
El tocayo Leo López solo gritaba: !“Ay, mi madre!, yo que tenía vendido tres fletes de aviones para la Serie del Caribe y ahora con la muerte del León me jodí”.
Rafaelito Martínez
El sub-editor de Deportes de El Nacional, Rafelito Martínez, lucía triste y le ofreció el pésame a Luis Manuel Bonetti, presidente del Escogido, quien estaba sentado en un block, dando más gritos que un chivo”.
Bonetti le preguntó a Rafaelito: ¿Y Leo, vino?
-“No sé señor Bonetti, usted sabe que Leo es liceísta y quería que al León se lo llevara el diablo”.
Johnny Ventura
El hermano Johnny Ventura, escogidista de nacimiento, entonó una canción muy triste al León.
El “Caballo” Ventura estaba que no se conocía. Abrazó a su enllave Alex Vargas y le dijo: “Tu fuiste de los que ayudaste a que el León muriera y no hiciste nada. Quítate de mi lado”.
Caravana
Uno de los líos más fuertes se originó cuando llegó al campo santo, una caravana de motores y carros integrada por los más enfermos escogidistas de todos los tiempos: Pedro David de Jesús, Ramón Melo (Baní), Rafael Amaro, Fernando Báez y Manuel Arcadio, a quienes les cerraron el paso cuando entró el ataúd al cementerio.
El grupo se lanzó sobre la Policía comandada por el coronel Jacobito Mateo Moquete.
“Coronel, usted es aguilucho y no le duele el León. Si no se quita, nos lo llevamos de encuentro. Desgracia’o”.
Los enllaves
Ramón Estévez y Julio Santa María ofrecieron una nota muy chistosa cuando se amarraron en una mata en el cementerio y dijeron que se soltarían en el mes de abril, en la Semana Santa, “pues somos escogidistas de corazón”.
Tres verdugos
Los tres verdugos que más critican en el play, Rubén Camilo, Alexis Rubio y Porfirio de Jesús, se cayeron en un hoyo y Federico Félix exclamó: “Eso está bueno”.
Me dolió cuando miembros del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo sacaron a Rubén, Alexis y Porfirio del hoyo, quienes tenían varias costillas rotas y sangraban por la nariz.
Se quedaron
Vitelio Mejía y su hijo Jesús, junto a Wilson Núñez, amanecieron en el cementerio en una de las más auténticas señales de solidaridad, respeto y amor al León.
Luis Sifres
Otro rebú que se orginó fue cuando el ingeniero Luis Sifres ordenó a varios obreros realizar el hoyo para enterrar el León.
El hoyo quedó chiquito, pues al León le había crecido la barriga y se le alargaron los pies. Eso molestó a Sifres quien se retiró del cementerio.
Eduardo Najri
Eduardo Najri, ejecutivo del Escogido no quería salir de su yipeta a pesar de los ruegos de sus amigos y sólo decía: “Sufrí cuando murió el León en la Liga Nacional de Basket, pero ahora esto si es grande. Antonio Espaillat trató de consolarlo, pero fue imposible y el jovencito cogió una soga para ahocarse.
Felipe
Felipe Rojas Alou, quien pronunció el panegírico, expresó: “¡Qué dolor tan grande nos produce tu partida!...Moriste como todo un rey y como un verdadero rey, hoy te llevamos a la tumba. Estas lágrimas que hoy vertimos por ti, son como perlas que adornan el camino que habrás de seguir hasta el cielo”.
Ahogado en un mar de llanto, no pudo seguir leyendo, por lo que Luis Manuel Bonetti se apoderó del discurso, pero tampoco pudo darle lectura y se lo entregó a Moisés Alou diciendo:
“Las fuerzas me abandonan, por favor termina tú, Moisés”.
"Las fatigas de la vida nos enseñan únicamente a apreciar los bienes de la vida”
Johann W. Goethe
“La prosperidad no existe sin temores ni disgustos, ni la adversidad sin consuelos y esperanzas.”
Francis Bacon
“La mayor desgracia es merecer la desgracia”
Jean de La Fontaine
Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.
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