La hija de la desaparecida cantante Whitney Houston, Bobbi Kristina Brown, ha reaccionado de forma negativa a los intentos del equipo médico que la atiende para que pudiera salir del coma inducido en el que se encuentra desde hace unas semanas.
La joven, de 21 años, fue encontrada en la bañera del piso que compartía con su pareja sentimental y hermano en acogida. A partir de entonces, aunque en un primer momento se creía que la joven podría ser desconectada, se la ha seguido atendiendo en el hospital donde se encuentra.
Bobbi Kristina no habría tolerado bien la retirada de algunos de los medicamentos que le suministran según recoge el portal People. A raíz de este cambio, la joven habría sufrido "violentas convulsiones". Una actuación que ha obligado a los médicos a volverle a suministrar la medicación anterior.
"Esto significa un horrible paso atrás. Por que todos esperábamos que [Bobbi] hubiese avanzado estos días un poco. Éramos optimistas. Bobby, padre de la joven, estaba convencido de que hoy iba a ser un buen día", explica una fuente anónima al citado medio norteamericano.
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