Puerto Rico.- El presidente de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, Jorge Iván Vélez Arocho, se solidarizó ayer con las víctimas del excardenal Theodore McCarrick y catalogó como un “momento muy triste” el que atraviesa la Iglesia católica.
“Este es un momento muy triste para la Iglesia. La Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico se solidariza con las víctimas que tanto sufrieron a través de estas acciones. Nos unimos a las palabras del papa Francisco reafirmando que estamos del lado de las víctimas y que sentimos profundo dolor y vergüenza ante estos crímenes, por el daño físico y psicológico que sufrieron las víctimas”, dijo Vélez Arocho en declaraciones escritas.
McCarrick fue encontrado culpable de realizar proposiciones sexuales durante la confesión y de cometer delitos sexuales en contra de menores y adultos.
El pasado 11 de enero, la Congregación para la Doctrina de la Fe determinó que McCarrick es culpable de “proposiciones durante el sacramento de confesión y pecados en contra del sexto mandamiento con menores y adultos, con el factor agravante de abuso de autoridad”.
La expulsión de McCarrick, de 88 años, significa que no podrá oficiar misa ni cualquier otro sacramento. El excardenal vive en un monasterio de Kansas.
McCarrick presidió la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico de 1965 a 1969.
“Luego de que abandonara la presidencia de nuestra Universidad, McCarrick fue a Filadelfia donde, según la investigación, ocurrieron los hechos por los que fue acusado”, sostuvo Vélez Arocho.
El papa Francisco convocó a los líderes de las Conferencias Espiscopales esta semana a Roma para elaborar una hoja de ruta tras décadas de abusos cometidos por sacerdotes y prelados encubiertos por sus superiores.
“Nos unimos en oración al pedido de justicia que hace el Santo Padre y le rogamos a Dios que les dé fortaleza a las víctimas y alivie su sufrimiento”, agregó Vélez Arocho.
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