Regla violada durante 100 años revive "el Destructor" Manfred

Una Regla, la 6.2 (c)(5), que ha sido violada por casi todos los lanzadores durante cien años, desde su aparición en 1920, es reencauchada ahora por el comisionado Rob (El Destructor) Manfred.

Esa regla, cuya vigencia no ha hecho la menor falta para el progreso del beisbol, reza que mientras el lanzador esté dentro del círculo de los 18 pies, alrededor de la goma, o pitchers plate, no se le permitirá tocar la pelota después de haberse llevado los dedos a la boca o a los labios, ni tocarse la boca o los labios, mientras está en contacto con el pitchers plate.

–Tampoco escupir la pelota, las manos ni el guante.

— Ni frotar la pelota contra, la tierra, el guante, el uniforme, ni sitio alguno de su persona.

— Ni aplicar a la pelota sustancias, sea la que sea.

— Ni dañar o transformar la pelota de ninguna manera.

— Ni lanzar una pelota que haya sido alterada por los métodos citados.

Arreglos a escondidas

A pesar de tanta Aleluya, lo único que cambió después de 1920, es que los lanzadores hacen a escondidas los arreglos de la bolas. Antes había pitchers como Marty O`Toole, de los Piratas, quien antes de cada lanzamiento, escupía la bola o se la pasaba por la lengua.

Y Fred Luderus, de los Phillies, quien llevaba siempre un frasco de linimento en el bolsillo del uniforme, y al recibir la pelota del cátcher, la embadurnaba.

Examinar a cada lanzador

Ahora "el Destructor" Manfred ha ordenado a los umpires examinar a cada lanzador, no menos de dos veces por juego, y expulsarlos, cuando los encuentren culpables. Además los suspenderán por 10 juegos, sin sueldo.

Lo extraño de este caso es que con tal medida, lógicamente aumentará el número de incogibles y de carreras por juego, y por lo mismo, la duración de cada encuentro, cuando Manfred y sus cómplices, los televisadores, han pregonado que pretenden reducirla.

Muerto de risa

Quien debe estar muerto de la risa con esta nueva creación del "Destructor", es Garlord Perry, ahora en sus 82 años, quien tiró pelotas ensalivadas para home en las Mayores durante 22 temporadas, 1962-1983, con ocho equipos. Y le paró tan poco a la prohibición, que escribió un libro sobre el asunto, titulado “Me and The Spitter (Yo y la Ensalivada), publicado en 1974.

Perry, quien dejó record de 314-265, 3.11, fue elevado al Hall de la Fama en 1991, y ha sido calificado como “The Greatest Spitball Artist (El más Grande Artista de la Pelota Ensalivada)”.

Por Juan Vené

CURIOSAS DEPORTES TP junio 14, 2021