Además del centro, fueron certificados cuatro ortodoncistas y tres odontólogos de su personal, quienes viajaron a Miami, Estados Unidos, donde fueron entrenados por Gerardo Serrano, Alberto Martínez y Miguel Matuk, de Invisalign, la compañía que tiene la patente de este procedimiento.
Lo
nuevo es que no hay alambres ni brackets metálicos, por lo que el paciente no
debe preocuparse por irritaciones bucales, son fáciles de llevar y se los puede
quitar para comer, beber, cepillarse los dientes y utilizar el hilo dental.
Arabella Michelén, directora de ODONTO-DOM, explicó que
también interviene en Invisalign la parte estética, ya que los alineadores son
totalmente transparentes y es ideal para tratamientos con dientes apiñados o
separados.
“Además puede mitigar patologías más complejas como
sobremordidas, mordidas abiertas o cruzadas, un ortodoncista certificado puede
dar solución a casi cualquier tratamiento utilizando solo estos alineadores
transparentes o en combinación con técnicas auxiliares”.
“Esta es una técnica para perfeccionar su estilo de vida,
no cambiarlo. Trabajamos primero en la evaluación del paciente para determinar
cuál es el mejor plan de tratamiento, estos resultados se envían a la compañía
Invisalign en Estados Unidos que prepara el kit de cada paciente y cuando lo
recibimos comenzamos el proceso”.
Cada dos semanas el paciente cambia los alineadores y los
controles con el ortodoncista son mensuales, obteniendo resultados visibles de
seis meses a un año.
Otra de las ventajas explica Michelén es que “algunos
estudios clínicos revelan que la salud de las encías puede mejorar si se usa
este método en un tratamiento de ortodoncia, ya que unos dientes debidamente
alineados hacen que las encías envuelvan más estrechamente los dientes, lo que
puede significar una mejor salud periodontal”.
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