Octavio Antonio Fernando Castro, mejor conocido como Tony Fernández en el mundo del béisbol, es una gloria del deporte en la República Dominicana y un ciudadano ejemplar, hoy convertido en un respetado pastor cristiano. Pero es bueno que la gente sepa que ese Tony Fernández, quien comparte la Inmortalidad Deportiva con íconos de nuestro país como Juan Marichal y Felipe Rojas Alou, es de ascendencia haitiana. ¿Ustedes se imaginan que en 1979, el joven Octavio Antonio Fernando Castro no hubiera podido firmar con los Azulejos de Toronto, por habérsele negado su cédula como ciudadano dominicano? Si eso hubiera sucedido, se habría privado a los dominicanos de uno de sus grandes ídolos deportivos. Los casos como el de Tony Fernández abundan en la República Dominicana y no sólo en el béisbol y otras disciplinas deportivas, sino en cualquier faceta del quehacer humano.
No pueden firmar
Actualmente en la República Dominicana, muchos jóvenes que han vivido toda su vida en el país, hijos de haitianos indocumentados, se ven privados de realizar el sueño de convertirse en beisbolistas profesionales porque se les niega la expedición de un documento de identidad. A estos muchachos se les trata como apátridas, sin tener ellos la culpa de la situación migratoria de sus padres y la razón por la cual fueron traídos aquí a trabajar ilegalmente y en qué condiciones. Este es un enorme problema social de grandes dimensiones al que no se le busca solución.
Injusticia
A propósito de Tony Fernández, quien jugó 17 temporadas en las Grandes Ligas entre 1983 y 2001, su carrera en el béisbol de las Ligas Mayores se puede calificar de brillante y son muchos los expertos que lo consideran con méritos para ser inmortalizado en Cooperstown. Fernández fue un mago con el guante y con el paso de los años, se convirtió también en un efectivo y oportuno bateador.
Datos
El antiguo jugador nació el 30 de junio de 1962 en San Pedro de Macorís, siendo firmado como agente libre internacional por Epifanio Guerrero en 1979, para la organización de los Azulejos de Toronto, cuando aún no había cumplido los 17 años, el 24 de abril 1979. Su ascenso a las Grandes Ligas se produjo el 2 de septiembre de 1983 y dos años después se estableció como regular en el conjunto de Toronto.
Grandes jornadas
Entre sus principales hazañas se cuentan, 5 participaciones en el Juego de Estrellas (1986, 1987, 1989, 1992 y 1999), 4 premios Guante de Oro (1986-89), una temporada de 200 hits (1996) y un anillo de campeón de Serie Mundial con los Azulejos (1993). Además, bateó sobre .300 en 4 ocasiones (.310 / 1986; .322 / 1987; .321 / 1998; .328 / 1999), terminando su estancia en el Big Show con un respetable average de .288. Su promedio de fildeo de por vida quedó en .980, para figurar empatado en tercer lugar con Larry Bowa, en el listado de los mejores torpederos defensivos en la historia de las Ligas
En postemporada
En la Serie Mundial de 1993, cuando los Azulejos se coronaron campeones, Fernández bateó para promedio de .333, al disparar 7 hits en 21 turnos, incluyendo un doble, remolcó 9 carreras y anotó dos veces. Su total de vueltas producidas en ese evento se mantiene como un récord histórico para torpederos. En el Clásico de Otoño de 1997, con los Indios de Cleveland, compiló marca ofensiva de .471, tras conectar 8 imparables en 17 visitas al plato, contándose entre ellos un tubey, empujó 4 carreras, con una vuelta anotada. En total, nuestro protagonista participó en 8 Series de postemporada (2 Series Divisionales, 4 Series de Campeonato y 2 Series Mundiales), bateando para promedio de .327 (150-59), disparó un jonrón y 11 dobles, con 13 vueltas anotadas y 23 producidas.
Reconocimientos
Tony Fernández fue escogido por un panel de expertos hace unos años, como torpedero del equipo ideal entre los bateadores ambidextros que ha jugado en las Ligas Mayores. Además, a principios del mes de julio de 2008, Fernández fue exaltado al Salón de la Fama del Béisbol de Canadá. Anteriormente, en octubre de 2007, había sido entronizado como Inmortal en el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.
Sentencia
La sentencia emitida en septiembre pasado por el Tribunal Constitucional dominicano, que niega la nacionalidad a los hijos de extranjeros “en tránsito” nacidos desde 1929 hasta la fecha y que afecta especialmente a los descendientes de haitianos, privará al país de valiosos hombres y mujeres como Tony Fernández. Lamentable realidad.
Escrito por Mario E. Guerrero Krantz
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