A muchas personas suele pasarles que durante toda la semana esperan ansiosas la llegada del viernes, para poder descansar del trabajo o estudio. Sin embargo, sábado y domingo se pasan tan rápido, que pronto se descubren pensando "no puede ser que mañana sea otra vez lunes".
Esta realidad se acentúa aún más cuando se dejan para el fin de semana todas las cosas que son difíciles de hacer durante los otros días, como compras en el supermercado, arreglos domésticos, visitas familiares y un largo etcétera. De esta manera, al final se comienza una nueva semana a veces incluso más cansados que como se terminó la anterior.
Para ayudar a quienes se encuentran en esta situación, Debbie Woodbury, bloguera de "The Huffington Post", entregó cinco consejos para lograr lo que ella denomina "un fin de semana felizmente improductivo". Ella sí que sabe lo que significa aprovechar al máximo el tiempo, ya que sobrevivió a un cáncer de mama. Por esto ahora se dedica a enviar mensajes inspiradores de bienestar y curación, a través de WhereWeGoNow.com, una comunidad interactiva que fundó para compartir con otras mujeres que también han sido víctimas de la enfermedad.
Aquí están sus recomendaciones:
1. Cambia tu forma de pensar, aunque sea por el fin de semana: si eres una persona “workaholic”, que piensa en producir 24/7, sin duda necesitas relajarte y recargarte. "Adelante -anima Debbie-. Lanza la incesante productividad al viento y decide ser felizmente improductivo este fin de semana. Siempre podrás volver a ser un adicto al trabajo el lunes".
2. Desconéctate de los aparatos electrónicos: si tienes un celular, tablet o computador portátil, sepárate de ellos para hacer a un lado el estrés y las obligaciones de la semana laboral. Según la bloguera, al desconectarse deliberadamente de ellos, las personas les dicen a los demás: "elijo relajarme y ser felizmente improductivo por unos días". Si quieres ir paso más allá, también puedes buscar el silencio.
3. Vive el momento: para lograrlo, Debbie sostiene que debes desconectarte también de todos aquellos pensamientos del tipo "qué pasaría si…", "debería hacer…", etc. "Cuando estas ideas comiencen a aparecer, respira y detente. En ese momento de conciencia crearás un vacío que te permitirá reconocer el ruido que generan esos pensamientos antes de que te lleven con ellos", dice. Según la bloguera, la práctica de capturar y luego liberar esas ideas te mantendrá en el "aquí y ahora", y permitirá que tu mente se enfoque en una cosa a la vez.
4. Juega: a juicio de Debbie, el juego es vital para la salud y el aumento de la productividad. Puede ser de cualquier tipo: correr, tener sexo, leer un libro entretenido, tomar una siesta en una hamaca o sólo saltar arriba y abajo. "No tiene que ser algo grandioso y ruidoso. El juego es cualquier cosa que alimente tu alma y te haga sentir más vivo", asegura la bloguera.
5. Reconéctate con los que amas: las responsabilidades, los compromisos y las reuniones a veces nos abruman a tal nivel, que nos olvidamos de pasar tiempo con aquellas personas a las que realmente amamos. Y según Debbie, si te desconectas de los aparatos electrónicos, vives el momento y te abres al juego y la diversión, siempre terminarás reconectándote con tus amigos y familiares.
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