Miguel Olivo, quien fuera suspendido por morderle la oreja a su compañero de equipo Alex Guerrero en un altercado en el dugout el martes, fue dejado en libertad por los Dodgers de Los Angeles este jueves.
Los Dodgers anunciaron la movida en su cuenta de Twitter. El miércoles, el equipo había colocado a Olivo en la lista de suspendidos en su filial Triple-A Albuquerque, "pendiente a completar una investigación".
Guerrero fue enviado al hospital luego del incidente, el que podría causar que se pierda hasta cinco semanas de juego, de acuerdo con fuentes.
El agente Scott Boras, quien representa a Guerrero, dijo el martes que su cliente necesitó cirugía plástica en su oreja como resultado de la mordida de Olivo. Ni Olivo o sus representantes han hecho expresiones públicas del incidente.
El cubano Guerrero, jugador del cuadro que firmó por $28 millones en el invierno pasado, se mantenía en el roster de Albuquerque hasta la tarde del miércoles.
De acuerdo con las autoridades policiacas de Salt Lake City, Guerrero no quiso radicar una querella con la policía sobre el incidente, que habría sido el primer paso para tomar acciones criminales posteriores en contra de Olivo.
La temporada pasada, Olivo fue colocado en la lista restringida de los Marlins de Miami luego que se fuera del equipo sin permiso.
Anteriormente Olivo ha demostrado tener un carácter algo agresivo, al atacar a José Reyes y fallar en golpearlo durante una reyerta entre los Marlins y los New York Mets a finales de la temporada 2007.
Irónicamente, en una entrevista en los entrenamientos primaverales con la cadena hispana Telemundo y publicada por SB Nation, Olivo dijo que si no hubiese sido jugador de béisbol, habría sido boxeador como Mike Tyson pero sin morder orejas.
El presidente y accionista de los Dodgers, Stan Kasten, acababa de aterrizar en la Gran Manzana e iba en camino a Citi Field cuando quedó sorprendido por la noticia de la pelea a través de un correo electrónico que le había enviado el gerente general Ned Colletti.
Durante un aparte con los medios antes del partido de los Dodgers contra los Mets, Kasten indico que Guerrero "se sentía consternado con el incidente" y que antes de irse del equipo, Olivo estaba muy desconsolado con lo sucedido.
Los Dodgers duraron los últimos dos días recolectando información sobre la pelea entre los dos compañeros pero al final de día no se trataba de quien había instigado en vergonzosa confrontación.
Miren no es una cuestión de culpa como yo he dicho. El hecho de removerle la parte del oído de una persona es imperdonable. Aquí no es una cuestión de culpa , expresó Kasten en el camerino visitante del Citi Field.
Todos hemos visto desacuerdos y peleas. Todos los hemos visto. Nada de eso puede ser una excusa por lo que sucedió. Punto .
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