La decisión en torno a qué hacer con el cuerpo de Héctor “Macho” Camacho continuaba siendo anoche eje de controversia entre sus familiares en el Centro Médico de San Juan Una cantidad mayoritaria, encabezada por su hijo mayor, Héctor “Machito” Camacho, seguía aferrada aún a la esperanza de un milagro y negándose a retirar al ex boxeador de las máquinas que lo mantienen respirando artificialmente.
Mientras, el otro grupo de la familia, incluyendo a ambos padres, manifestaron estar conformes con la determinación médica que declaró el fallecimiento de su hijo el jueves.
“La decisión está hecha ya por mi parte, y es que mi pai sigue vivo. Si se va a morir, va a ser en esa cama. Es un campeón, no soy quién para quitar un cable. La ley de Dios dice “no matarás” y “honrar a tu padre y a tu madre”. Él va a pelear hasta la última campana”, indicó “Machito” Camacho durante la rueda de prensa de anoche mientras era vitoreado por gran parte de la familia que lo acompañaba y gritaba “Macho time”.
“Hay gente en la familia que quiere decir que no sufra más nada, que le quiten los cables. Pero mi pai está vivo y lo vamos a mantener vivo. Hay alguien más fuerte que los doctores, que es Dios. Esta pelea es difícil, pero (a él) nunca lo han noqueado. Está vivo. La pelea no termina hasta el último campanazo”.
No obstante, Camacho Jr. reconoció que la última palabra en torno a qué hacen con su padre la tiene María Matos, madre del Camacho.
“La decisión mayor es de la que parió a mi papá, que es mi abuela”, agregó Camacho Jr. con cierta resignación luego de hacer saber su postura sobre la controversia.Doña María ya se resignó
Del lado de los que ya aceptaron el veredicto médico están ambos padres de Camacho, Héctor y María Matías, así como varias tías.
Esto es así luego que el jueves Camacho fuera declarado con muerte cerebral por los doctores Ernesto Torres e Israel Ayala tras efectuar dos encefalogramas distintos en un periodo de 24 horas.
“Mañana voy a hacer lo que se tiene que hacer (para que lo desconecten). (La decisión final) yo la tomo”, sostuvo Matías.
“Ya papá Dios me lo llevó y estoy conforme. Hay que hacer lo que aquel allá arriba diga. Y mi hijo ya se fue hace tres días. Mi hijo está a fuerza de máquinas. Mi hijo ya no está vivo. Él está vivo para la gente y para su gente que lo quiere”.
Matías no dio mucho peso al argumento de un amigo de la familia que indicó que al hablar y tocar a Camacho, este movió sus piernas. Se manifesto conforme con la explicación médica de que esos son solo reflejos del cuerpo y sus terminaciones nerviosas.
“Hay una persona que dijo que mi hijo está vivo, que le tocaron los pies y se movió. Eso es electricidad (provocada por los nervios), pero él no está vivo”, dijo Matías agregando que solo esperaba por que los hijos menores de Camacho llegaran el sábado de madrugada para que vieran a su padre.
“Lo vamos a desconectar, pero estoy esperando que vengan sus tres hijos (Justin, Christian y Taylor), que tienen que ver a su padre y que llegan esta noche (sábado de madrugada). Eso es lo que estamos esperando para hacer lo que tenemos que hacer por mi hijo”, acotó.
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