SD. "Yo le pido a Dios que me haga el milagro que yo pueda ver de mi ojito que me queda, yo sé que puedo hacer mi vida con un ojo", así se expresó la ingeniera Francina Hungría, baleada en la cara por dos hombres el pasado viernes en la tarde, en momentos en que la profesional salía de su trabajo.
Desde su lecho, la ingeniera dice que ojalá que con el vídeo que tiene la Policía de sus verdugos, y con la información que poseen los investigadores, puedan atraparlos.
Francina se pregunta por qué le pasó a ella, y agrega que esto no le puede estar pasando.
Sin embargo, la profesional admite que todavía no ha asimilado bien lo que le pasó "o sea, uno ve este tipo de noticia y es muy difícil de aceptar y la verdad que esto que me está pasando es muy difícil de aceptar, ayer yo no quería aceptar que no tengo ojo derecho y hoy que estoy viviendo esto es desesperante".
Dijo que le agradece a Dios que mucha gente ha orado por su salud.
Francina se quejó de que a menos de 50 metros de donde la balearon había dos agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet) y no hicieron nada por impedir la agresión en su contra, ni mucho menos atrapar a los dos hombres que la balearon.
En tanto, la madre de la ingeniera. Inmaculada Hernández, agradeció el gesto de solidaridad que ha recibido y advierte que "si seguimos así, nos vamos a ir todos poco a poco".
Diario Libre
Diario Libre
0 comentarios:
Publicar un comentario