Como un hombre humilde, honesto, excepcional y revolucionario, fue recordado ayer Maximiliano Gómez (El Moreno) por dirigentes del Movimiento Popular Dominicano (MPD), partido del que fue secretario general, y el Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo), con ocasión de los 45 años que se cumplen hoy de su asesinato.
El vocero del Falpo, Víctor Romano Vargas, quien encabezó la comisión que depositó una ofrenda floral en la tumba del líder revolucionario en el Cementerio de la Máximo Gómez, expresó que hoy más que nunca resurgen las ideas de El Moreno y que por eso cada año se reúnen para reiterarle su compromiso y lealtad.
“No estamos aquí para recordar su muerte física, sino para reafirmar que Maximiliano Gómez es de los que nunca mueren. Sigue vivo el pensamiento político de su eterno partido. El MPD mantiene vivo el pensamiento político de su eterno secretario general y siempre será así”, expresó Romano Vargas.
Recordó a El Moreno como un ser excepcional, que tenía un cerebro privilegiado y una personalidad muy
bien definida. “Con tan solo 23 años ya era Secretario General del MPD, sobresaliendo por encima de emblemáticos fundadores, de líderes obreros, intelectuales y de la juventud radical, estudiosa y combativa de ese entonces. Durante la Guerra de Abril de 1965, ya era uno de los dirigentes de mayor ascendencia”, dijo.
Indicó que El Moreno fue enfático al señalar que el militante político se formara, que elevara su nivel y que su práctica estuviera sustentada en la realidad social, económica, histórica y política.
Maximiliano Gómez nació el 5 de mayo de 1943 en el Ingenio Consuelo, provincia San Pedro de Macorís, en el seno de una humilde familia de obreros agrícolas del central azucarero y murió envenenado con gases mientras dormía en su apartamento de Bruselas, Bélgica, el 23 de mayo de 1971.
Siendo un adolescente ingresó a trabajar como obrero en las instalaciones fabriles del central azucarero, desde donde comenzó a doctrinarse en las ideas revolucionarias y por su dedicación y defensa militante de los intereses de los trabajadores pasó a militar en el Movimiento Revolucionario 14 de Junio.
Luchó por la causa revolucionaria y se constituyó en un ejemplo de conducta y de lucha, fortaleciéndose ideológicamente con las ideas de Carlos Marx, Vladimir Lenin, Mao Tse Tung y Federico Engels.
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