Es presentado como ayuda para evitar tabaco convencional, pero aun no existe evidencia sobre su eficaz trabajo para abandonar el hábito. Contiene nicotina, sustancia vinculada a toxicidad cardiovascular, además de contener metales pesados potenciales cancerígenos. Para reducir las consecuencias del tabaquismo o uso de nicotina, es imprescindible el cese de este, no el cambio de hábito o adicción, debe existir concomitantemente ayuda profesional y psicológica, hasta farmacológica de ameritarlo, deben existir redes del Estado para ayudar al fumador en los centros hospitalarios.
Existe actualmente una prevalencia elevada de jóvenes con dicho hábito, ya sea por moda o adicción.
No existe un conocimiento pleno de las consecuencias en jóvenes ni en los padres sobre el uso de este cigarrillo electrónico, o nueva modalidad de uso de nicotina.
El cigarrillo electrónico no es vapor de agua, no debe considerarse inocuo a ninguna edad. Pueden provocar aumento de los niveles de adrenalina, con riesgo de ataque cardiaco y muerte súbita.
Se ha querido comercializar en nuestro país, como más saludable y menos dañino.
En algunos estudios se ha registrado variabilidad de la frecuencia cardiaca y arritmia con el uso de este dispositivo electrónico.
A nivel pulmonar existe el mismo riesgo como importante factor de riesgo cancerígeno
Si usted no fuma la recomendación firme es no hacerlo y de estar bajo ese hábito abandonarlo por su salud y la de los suyos.
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