Ya estamos en plena Navidad, momento en que los niños preparan sus cartas a Santa Clós y los Reyes Magos con mucha ilusión. Es aquí también cuando los padres comienzan sus compras tratando de complacer lo pedido.
Sin embargo, en la época en que vivimos es muy posible que muchas personas no puedan afrontar la compra de todo lo que pidieron sus hijos, debido a que la situación económica en su hogar no se lo permite.
¿Qué se puede hacer en ese momento? ¿Se le dice al niño que no tienen dinero para comprar los regalos? ¿Se le miente al niño al hablar de este tema? Según la doctora Kalitza Baerga Santini, psicóloga clínica, la información económica de la familia es algo que solo deben tratar los adultos.
“A los niños y jóvenes hay que darle información de acuerdo a su nivel de desarrollo”, indicó la especialista en niños y mujeres. “No se le puede dar información muy abarcadora, porque no la van a entender y lo único que le vamos a causar es ansiedad, inseguridad y miedo”.
Sobre todas las cosas, nunca se le debe mentirle al niño o decirle que en su casa no hay dinero o que son pobres. Esto no solo tendría unas consecuencias directas en el estado de ánimo del niño, sino que podrían crearle resentimiento y desconfianza.
“En esta época deberíamos enfatizar más en aquellos regalos que no nos cuestan”, comentó la presidenta electa de la Asociación de Psicología de Puerto Rico. “Debemos enfocarnos en lo que son las experiencias familiares, los valores, la solidaridad, la compañía y la visita a ancianos, entre otros, porque la Navidad es época de dar, pero no solamente de regalos materiales”.
En el caso de que los padres tengan una conversación sobre el tema económico con sus hijos, algo que podrían hacer, según la doctora Baerga Santini, sería indicarles que ya no cuentan con la misma capacidad económica de antes, pero darles la esperanza de que las cosas van a mejorar y darle una óptica positiva al asunto.
“Es mejor decir que a lo mejor no tenemos todo lo que uno quisiera tener, pero que somos dueño de otros detalles mucho más importantes en la vida: la familia, gente que nos ama, salud y felicidad”.
Cómo hablarles de dinero a los más chicos
Desde los 3 a los 5 años: Los niños aún son muy pequeños para entender los conceptos financieros, pero sí pueden ir aprendiendo algunas cosas. Por ejemplo, que el niño se dé cuenta de que no se puede tener todo lo que quiere y que requiere un esfuerzo conseguir las cosas. Gracias a ello, el pequeño irá desarrollando la paciencia que será de gran ayuda a la hora de ahorrar. Además, es buen momento para que el niño aprenda a elegir.
Desde los 6 a los 9 años: Esta etapa es buena para que empiecen a ahorrar en la alcancía. De este modo, van a ir pudiendo administrar su dinero de manera práctica e irán dándose cuenta del valor del dinero sin necesidad de explicaciones abstractas. A estas edades lo padres pueden premiar al pequeño si consiguen la meta de ahorro que se han propuesto.
A los 11 años: Será buen momento para que el niño tenga alguna cuenta en el banco y empiece a experimentar con el banco. Esto le ayudará a entender cómo funcionan los productos que ofrecen. Será la manera de ir introduciendo conceptos más complejos y pueda entenderlos.
Desde los 11 a los 15 años: Es momento de que los padres hagan entender al niño busque alguna actividad que le ayude a tener su propio dinero fuera del hogar. Es decir, ya no vale solo con hacer la cama o poner la mesa para obtener un premio.
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