Marte continúa siendo uno de los bateadores más productivos de las Grandes Ligas. En 2024 conectó 36 jonrones, promedió .292 y alcanzó un notable 6.3 WAR, cifras que igualaron su mejor temporada. En lo que va de 2025 mantiene un paso similar, con un promedio de .296, un wRC+ de 162 y batazos decisivos que lo han convertido en pieza clave de Arizona.
El problema no está en sus estadísticas, sino en su disponibilidad. Desde 2021 rara vez supera los 150 partidos, y en ocasiones ha pedido días libres que generaron incomodidad entre sus compañeros. La tensión se acentuó cuando en la última semana de 2024 pidió descanso, y más recientemente al ausentarse del último encuentro previo al Juego de Estrellas, pese a sí participar en el evento.
El hecho que destapó la situación ocurrió el pasado 18 de julio, cuando fue colocado en la lista de restringidos tras el receso. Aunque inicialmente se informó que lidiaba con un robo en su residencia de Arizona, reportes revelaron que pasó ese tiempo en República Dominicana y decidió extender sus vacaciones, a sabiendas de que se perdería juegos del equipo.
Algunos jugadores consideraron injusta la situación, pues Marte no compartió con el grupo su decisión de ausentarse. Periodistas locales como Nick Piecoro y John Gambadoro indicaron que su regreso estaba previsto junto a Corbin Carroll y Eugenio Suárez, pero el dominicano optó por prolongar su descanso, lo que avivó la sensación de falta de compromiso.
El dirigente Torey Lovullo ha defendido públicamente a su estrella, asegurando que Marte “tiene un corazón enorme” y que conoce los límites de su cuerpo, siempre buscando lo mejor para el club a largo plazo. Sin embargo, la combinación de un rendimiento ofensivo extraordinario con ausencias repetidas mantiene vivo el debate en el vestuario sobre su verdadero nivel de entrega a la organización.
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