La droga fue encontrada en un contenedor ubicado en el Puerto Multimodal Caucedo, en Boca Chica, gracias a labores de inteligencia realizadas en conjunto con las Fuerzas Armadas y otras agencias estatales. El cargamento tenía como destino final a España y, de acuerdo con las investigaciones, fue manipulado por redes criminales que operan desde territorio dominicano.
La sustancia fue detectada tras observarse irregularidades en uno de los envases. Luego del hallazgo inicial, peritos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) analizaron un total de 46,944 botellas —equivalentes a 2,786 fardos—, de las cuales 623 dieron positivo a cocaína, alcanzando un peso total de 137.2 kilos.
Este golpe al narcotráfico revela la sofisticación de los métodos utilizados por las organizaciones criminales para intentar evadir los controles aduanales. “Estamos ante un nuevo nivel de creatividad del crimen organizado, lo que nos obliga a evolucionar constantemente en nuestras técnicas de detección”, expresó la DNCD.
Ante la visibilidad de marcas comerciales en las etiquetas de las botellas contaminadas, la DNCD aclaró que ninguna de esas empresas tiene relación con el caso. La mercancía fue comprada a granel por una empresa exportadora que ahora está bajo investigación junto al Ministerio Público.
Las autoridades dominicanas han reiterado su compromiso con la lucha frontal contra el narcotráfico internacional y aseguraron que continuarán ampliando las pesquisas. Se espera que en los próximos días se den a conocer nuevos detalles sobre esta operación, que ha generado reacciones en medios locales e internacionales.
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