Con un emotivo escrito, el cantautor panameño, Rubén Blades, dio a conocer públicamente ayer, miércoles y a horas de la despedida del 2014, que a principios del pasado año reconoció como su hijo a un joven de 39.
Con los detalles justos para que los lectores comprendan el asunto, el artista describió en una declaración que publicó en su página de internet rubenblades.com –y que también circuló en redes sociales–, la historia de Joseph Verne, quien junto a su hija (nieta de Blades) ahora, forman parte de su familia.
Blades narra en el escrito que por años (más de una década, según constató este medio), Verne había declarado públicamente que existía la posibilidad de que el salsero fuese su padre biológico, pero que nunca le creyó y nunca se hizo una prueba de ADN.
Sin embargo, un familiar suyo accedió a realizarse una prueba de ADN en mayo de 2013 que dejó clara una relación de consanguinidad entre ambos. Blades no fue notificado en ese momento, pero seis meses más tarde, el padre del artista recibió una carta que le dio a leer.
“La información contenida en la carta captó inmediatamente mi atención, pues parecía tener carácter científico y serio”, escribió Blades.
Fue entonces que un grupo de abogados en Puerto Rico, a petición suya, localizaron al joven y consiguieron concurrir en febrero de 2014 en un laboratorio para realizarse, junto con la madre de Verne, las pruebas de laboratorio.
“Los resultados fueron concluyentes: Joseph Verne, varón de 39 años de edad, es mi hijo biológico. La convicción de Joseph resultó ser verdad y yo, desde luego, estaba equivocado al haber considerado que no existía esa posibilidad”, expresa el párrafo del escrito que aparece justo antes de la primera fotografía en la que Rubén y su hijo aparecen posando abrazados y mostrando su gran parecido físico.
En un par de instancias del relato, el cantautor reconoce sentir “vergüenza” por no haber asumido la responsabilidad que le correspondía y “vergüenza” con los padres que criaron a Verne por no haber compartido la crianza con ellos. Pero es claro en su deseo de hacer “lo necesario para mitigar las consecuencias adversas de un hecho acontecido hace muchos años”.
“Me queda el resto de la vida que tengo para tratar de complementar, en lo posible, lo que ellos han hecho y desde luego contribuir a la crianza y formación de mi nieta. Con ello también voy a mejorar mi propia formación y carácter”, señala Blades luego de contar que ha comenzado una relación con ambos y que, precisamente, para establecer la conexión con tranquilidad, esperó todos estos meses para hacer el anuncio.
El intérprete y compositor de temas como “Pedro Navaja”, “Caminando”, “Maestra Vida”, entre muchos otros, cuenta también que llevó a su hijo y a su nieta a su país para que conocieran su historia que también es la de ellos.
“En agosto de este año (2014) los llevé a Panamá, para que conocieran a mi padre, mi país, mis amigos y mis orígenes, que de alguna manera son también los de ellos. Estamos en el proceso de normalizar en lo posible la situación, en lo personal y legal, entendiendo que es una tarea que durará hasta el día de nuestra muerte”, apunta el artista.
Blades advirtió que no piensa hacer ninguna otra declaración pública sobre el tema: “No voy a contribuir al desarrollo de ninguna acción ajena a nosotros que vaya a incomodar a mi esposa, mi nieta, a Joseph, a su madre, al Sr. Verne ni a nuestras familias, participando en programas o entrevistas que solo buscan satisfacer morbos y obtener así ventajas comerciales”.
Se despide Blades en su escrito con un deseo de felicidad y próspero 2015, “de parte de todos nosotros”, entendiéndose que “nosotros” ahora también incluye a su hijo y a su nieta.
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