Santo Domingo.– El mundo del deporte se encuentra de luto tras confirmarse la trágica muerte de los expeloteros dominicanos Tony Blanco y Octavio Dotel, quienes perdieron la vida luego de que colapsara el techo de la emblemática discoteca Jet Set, la noche del domingo.
El nombre de Tony Blanco, recordado por su poderosa ofensiva y su paso por los Tigres del Licey y las Estrellas Orientales en la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM), fue confirmado en las últimas horas como una de las víctimas fatales de este devastador suceso.
Blanco, quien también se desempeñó como jardinero, inicialista y antesalista en distintas ligas internacionales, se encontraba compartiendo con allegados en el establecimiento cuando ocurrió el colapso estructural.
Momentos antes, ya se había confirmado el fallecimiento del exlanzador de Grandes Ligas Octavio Dotel, una leyenda de los Leones del Escogido y figura respetada tanto dentro como fuera del terreno de juego.
Ambos peloteros compartieron no solo una trayectoria destacada en el béisbol nacional e internacional, sino también una conexión con la fanaticada que hoy llora su partida.
Las autoridades continúan investigando las causas del desplome en el reconocido centro de entretenimiento, mientras equipos de emergencia y cuerpos de rescate trabajan en la remoción de escombros y en la identificación de otras posibles víctimas.
El país entero, especialmente la comunidad deportiva, se encuentra consternado ante esta tragedia que enluta a la República Dominicana y marca una de las pérdidas más dolorosas para el béisbol criollo en los últimos años.
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